Uno en vertical, por favor 🖥️
Siguiendo en la línea que he comentado en ediciones anteriores de esta newsletter, continúo dedicando ratos de mi tiempo a ordenar un poco mi uso de la tecnología, y en estos días le ha tocado al escritorio de la PC en casa. Todavía no terminé, porque quiero lograr una configuración limpia y minimalista y eso cuando se tienen muchos periféricos es algo difícil -pero no imposible-.
Pero dentro de estos primeros pasos, no se bien por qué, se me ocurrió volver a disponer de los dos monitores que utilizo en posición horizontal. Y fue una mala idea. No llegué a tener los monitores con esta configuración ni un día cuando volví a disponer del monitor de la izquierda en vertical.
El uso de un monitor en formato vertical ofrece numerosos beneficios para aumentar la productividad y facilitar el manejo de contenido. En primer lugar, al colocar el monitor en posición vertical, se optimiza el espacio en pantalla, permitiendo visualizar más contenido de un vistazo. Esta disposición es especialmente útil para trabajar con documentos largos o líneas de código ya que reduce la necesidad de desplazarse constantemente y evita el desorden visual. Además, el formato vertical facilita la lectura de páginas web y documentos, ya que se asemeja a la estructura natural de las páginas, lo que en teoría disminuye la fatiga ocular y del cuello al evitar giros innecesarios.
Otro argumento a favor del uso de un monitor en formato vertical es su potencial para mejorar la multitarea, porque al dividir la pantalla en varias secciones verticales se pueden mantener diferentes aplicaciones y ventanas abiertas simultáneamente sin sacrificar espacio y claridad en cada una. De esta manera se reduce la necesidad de cambiar constantemente entre ventanas.
Por supuesto que no todo son beneficios, aunque en mi caso casi todo lo es, compartir esa pantalla en vertical en reuniones de trabajo no suele ser algo que mis compañeros agradezcan porque en sus monitores ubicados en horizontal la experiencia de visualizar mi pantalla es -por obvias razones- pésima. Pero más allá de eso, tener uno de los monitores en formato vertical ofrece una experiencia de trabajo más cómoda y organizada, al menos en mi experiencia.
Retomando la lectura de mangas 📖
Mi relación con el manga -ese estilo particular de cómics japoneses- viene desde mi infancia, posiblemente motivado por un primer contacto con animes como Dragon Ball o Dr. Slump de Akira Toriyama que me atraparon y me llevaron a buscar su lectura en este formato. Pero más allá de algún tomo que pudiera conseguirse por aquellas épocas en la ciudad donde nací u otros que pude adquirir ya de adulto, la mayor parte de mi consumo de manga ha sido gracias a internet y en formato digital.
Desde aquel entonces hasta ahora el tiempo que dedico a la lectura de mangas ha ido variando así como las plataformas que he utilizado. Durante mucho tiempo mi sitio de referencia fue el ya extinto Submanga, aunque he recorrido varios y también varias aplicaciones desde que tuve mi primer tablet con Android.
Últimamente mi punto de referencia para consumir este género es MANGA Plus, una plataforma en línea y aplicación para móviles propiedad de Shūeisha, la editorial dueña de la revista Shōnen Jump donde se han publicado grandes mangas como Dragon Ball o Naruto, que seguro hasta a los más ajenos al tema les serán conocidos.
Lo interesante en esta aplicación es su legalidad y disponibilidad, pues se financia con publicidad y está disponible en todo el mundo salvo Japón, China y Corea del Sur. El servicio pública semanalmente versiones traducidas a varios idiomas (entre los que se encuentra español) nuevos capítulos de los mangas que se publican en la revista Shōnen Jump y otras de su propiedad. Dependiendo de las licencias correspondientes en algunos mangas encontraremos la lista de capítulos completa y en otras solamente los primeros y últimos publicados, así como un contenido diferente según nuestro idioma de preferencia (como suele ocurrir, hay un número mayor de mangas disponibles en inglés).
Para consumidores exigentes del género la oferta tal vez sea poca, pero en mí caso la utilizo y recomiendo como una forma simple de acceder a algunas de las publicaciones más conocidas del género de forma legal y -lo más importante- en tiempo real. Si te interesa el tema puedes probar el servicio desde su sitio web sin necesidad de registrate, o si tienes una tablet u otro dispositivo que funcione para leer cómodo seguro disfrutarás la aplicación tanto como yo 😉.
Un 28 de julio de locos 😓
El viernes fue un día particularmente difícil en mi trabajo, a las reuniones que tenía planificadas con clientes se sumaron una serie de problemas técnicos de diversa índole que me tocó arreglar a mí o ayudar a otros compañeros a arreglarlos, tantos que casi no los cuento con los dedos de mis manos. Tan ocupado estuvo mi día que por poco me olvido de una de las efemérides más importantes en mi profesión, el Día de Agradecimiento al Administrador del Sistemas.
Si te estás preguntando de qué se trata dejame contarte: esta fecha (el último viernes de julio) se trata de reconocer y agradecer el trabajo de aquellas personas que se encargan de que las redes sean seguras, que las impresoras estén contectadas, que las computadoras estén funcionando… estos son los administradores de sistemas informáticos (o sysadmins en inglés).
Si no tuviste la oportunidad de agradecer a tu administrador de sistemas cercano todavía estás a tiempo, y según dice en el sitio web que enlacé más arriba, algunas ideas para demostrar agradecimiento pueden ser:
- Pastel y helado
- Pizza
- Tarjetas
- Regalos
- Palabras de agradecimiento
- Camisetas personalizadas que celebran la grandeza épica de su SysAdmin
- Globos
- Papel picado
- O regalos, nuevamente 🎁
Y hasta aquí hemos llegado
Gracias por leerme y estar suscripto a esta newsletter. Te recuerdo que si querés comunicarte conmigo podés dejarme un comentario en Substack, en mi blog, o en redes sociales como dmurana 🖖.