La industria electrónica deja una huella ecológica muy grande en el mundo, desde la extracción de las materias primas que darán forma a los productos que consumimos hasta los desechos que generamos al deshacernos de ellos provocan impactos socio-ambientales que difícilmente podemos imaginar en un ejercicio mental rápido. Según un informe de agencias la ONU, cada año se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de desechos electrónicos, de los cuales se recicla correctamente solo un 20%.
Desde hace algunos años intento escapar al consumismo y las necesidades impuestas y mantener un consumo responsable, aunque no siempre con éxito ya que a veces se vuelve difícil. Lo que sí es seguro es que intento usar el mayor tiempo posible la tecnología y otros elementos en mi vida, y todas aquellas cosas que ya no me sirven intento venderlas o regalarlas, y si se han dañado siempre intento repararlas. Nada va a la basura. Así estuve usando mi vieja computadora portátil que en su momento adquirí refabricada durante al menos 6 años; también me consta que mi primera computadora portátil del año 2009 aún sigue en funcionamiento.
Pero no pretendía hablar de cómo extiendo la vida de mis equipos, sino de los auriculares que estoy usando hace aproximadamente 6 meses, unos auriculares de la marca House of Marley. Precisamente lo que me llamó la atención de esta marca es que está haciendo las cosas de una manera bastante diferente al resto de la industria. Su CEO, Alon Kaufman, dijo en una entrevista que la compañía fue creada «encarnando la filosofía de Bob Marley, arraigada en la sostenibilidad». Y esto se ve reflejado en su estrategia de diseñar productos de alta calidad para garantizar durabilidad, utilizando materiales reciclados y de origen sostenible tanto en productos como embalajes.
Positive Vibration 2
Los auriculares que estoy usando son los Positive Vibration 2 Wireless, unos auriculares que se sitúan en una gama media-baja en la oferta de este fabricante, con un precio oficial de 70USD al día de hoy, y con una relación calidad-precio muy satisfactoria para mí.
Los había probado durante un viaje en una tienda especializada en audio y me llamaron la atención por su precio y diseño, allí tenían auriculares de bastante mayor calidad de audio pero ninguno a ese precio. Cuando pregunté y me comentaron sobre la marca estuve seguro de que me gustaría tener uno, pero ya tenía unos y no pensaba cambiarlos. Finalmente cuando tuve la oportunidad me compré estos, aunque estuve también pensando en los Buffalo Solider, pero para el uso que les doy consideré que estos Positive Vibration eran suficientes. Compré los de color azul, por algún motivo no se encontraban en ninguna tienda en colores negro, blanco o edición limitada.
Son auriculares de tamaño mediano, lo cual para mi puede resultar algo pequeño, pero me gustan porque precisamente son algo más discretos y pese a ello en ningún momento me han incomodado. Son muy livianos, están fabricados con aluminio reciclado con detalles en madera. Las almohadillas son muy cómodas, bien acolchadas y de un material que hace que en el verano no me transpiren los oídos (problema que he tenido con otros). Tampoco me han molestado para usarlos con lentes, algo que con algunos que me he probado me ocurría. Otro punto a destacar es la facilidad de transportar ya que son plegables. Y he de decir que los he usado durante varias horas en casa y en la oficina sin encontrar ningún inconveniente, son muy cómodos.
En opciones de conectividad, este modelo tiene la posibilidad de conectarse vía Bluetooth (no encontré especificación de versión), con lo cual lo conecto a mi teléfono móvil y tablet, y también incluye un cable removible con el cual nos da la posibilidad de conectarlo vía jack 3.5mm, de esta forma los he usado conectados a un reproductor MP3 y a la computadora portátil. Esta combinación que es bastante habitual en auriculares de este precio nos da una versatilidad interesante, pudiendo conectarlo a una gran variedad de dispositivos. Por cierto, el cable tiene 1,2 metros de longitud y controles multimedia y micrófono para cancelación de ruido en llamadas incluidos; aunque se puede fácilmente sustituir por otro si se desea.
En autonomía, prometen de 10 a 12 horas de reproducción continua. No estoy seguro de haber llegado a esos tiempos de reproducción, pero me consta que rinde al menos 8 horas reproduciendo música con conectividad inalámbrica. Se recargan mediante un puerto micro-USB.
Calidad de sonido
Por último y seguramente lo más importante, la calidad de sonido es muy buena, aunque esto puede ser algo más personal. No son auriculares de alta fidelidad, eso está claro, pero ubicándolos en su rango de precio son los mejores que he probado. Incorporan drivers dinámicos de 40mm que dan un buen rendimiento, quizás con pocos bajos para los gustos de mucha gente pero adecuados para mí. No me malinterpreten, el sonido no es para nada plano, y para la variedad de géneros musicales que escucho resultan ideales.
Eso sí, no esperen estar totalmente aislados del sonido exterior, además de no tener cancelación de ruidos no son los que mejor aíslan si los comparamos con otros, aunque los he usado en una oficina bastante ruidosa sin problemas no nos aíslan del ruido del tránsito por ejemplo (mejor así, evitamos accidentes). En cuanto a la calidad del audio en llamadas, en el último mes los he usado bastante con este fin y nada de que quejarme; eso sí, conectados de forma inalámbrica, no sé si mejorarán con el micrófono cableado, estimo que sí.
En general son unos auriculares muy recomendables, con un buen diseño y una buena calidad, además de tener ese extra de encanto por estar hechos con materiales reciclados. No son para un audiófilo, eso lo tengo claro, pero sí para aquellos que queremos una buena calidad de audio con un sonido limpio sin invertir cientos de dólares. Por el precio creo que son una excelente opción, y también podés explorar otros auriculares de la marca (que fabrica hasta tocadiscos).
PD: Esto no es una publicación patrocinada por House of Marley, pero si me quieren patrocinar yo encantado 😉